Esta herramienta está diseñada para medir la gestión del riesgo crediticio y la calidad real de la cartera por tipo de producto (microcrédito, PYME o minorista), en base a una opinión externa objetiva, independiente y altamente especializada.
Permite cumplir con las exigencias del regulador local y fondos internacionales, brindando retroalimentación para la toma de decisiones.